Son las cosas de la vida

Y bueno, vamos a tener que seguir esperando nomas para tener las fotos de mis creaciones en el blog. Todavía no podemos comprar una camarita nueva, la de mi sobrina Sole va a estar arreglada en un mes y Sebita no quiere que la pidamos prestada a uno de sus amigos. No sé porque, pero él es así. No le gusta pedir nada a nadie.
Teníamos una cámara hermosa con la que me saqué fotos de la panza hasta el 4to mes de embarazo. Pero algún infeliz que pasó por el frente de nuestra casa esa mañana la sacó de la camioneta (que había quedado sin alarma esa noche) y se la llevó. Ni debe haber sabido la cámara que se robaba porque el muy tonto tiró a unas cuadras de aquí la agenda de Sebita, el portafolios, la funda de la cámara, las pilas recargables, el cable usb... En fin, no hay que llorar por la leche derramada, pero ....¡Cómo la extraño!
El robo de la cámara fue un episodio más de la mala racha que signó nuestro comienzo: un socio que le hizo la plata mal a mi gordito y le quitó hasta las ganas de dormir; la venta de la s10 para saldar el millón de deudas que nos dejó la sociedad; yo con contracciones y amenaza de parto a los 5 meses; Sebita con yeso x 15 días y un humor de perros por.........varios días más que 15; mejor no sigo contando porque van a decir: ¡Pobre mina!
Siempre que llovió paró. Como le digo a mi gordito nosotros tuvimos un comienzo con mucha lluvia y nos salió el sol a pleno el 8 de mayo de 2006, cuando nació Federica. Su nacimiento fue más que hermoso, tanto que amerita que se los cuente con lujo de detalles en otra entrada.